sábado, 24 de febrero de 2018

Los buenos demonios de Chijona JRP


La historia del Cine Cubano nos permite afirmar que en los casi 60 años que en 2019 cumplirá el ICAIC, pocos son los proyectos cinematográficos recogidos en la categoría del suspenso. Justamente el género en el que concibió y llevó cabo el reconocido cineasta Gerardo Chijona su más reciente cinta con algún que otro sabor a triller, “Los buenos demonios”, de la cual en apenas unos minutos podremos disfrutar en esta sala.
En poco más de hora y media, Chijona nos pone a pensar en los problemas sociales que enfrenta la Cuba de estos tiempos ante tanta crisis de valores interna y a escala global. Satisfacer necesidades materiales a cualquier precio incluso hasta con la muerte de otro, ese deseo casi general de la juventudde emigrar a otras partes del mundo en busca de nuevos horizontes, amores difíciles, los conflictos generacionales, la supervivencia empleando los métodos más mezquinos y sórdidos, entre otros aspectos de la vida en esta isla, se nos relatan con exquisito gusto y probado oficio en Los Buenos Demonios.
Un bello lobo disfrazado de cordero, encarnado con significativa y aplaudible entrega por el joven actor Carlos Enrique Almirante, es el “Tito”protagonista de esta historia. Personaje de visceral frialdad y doble moral. Rol complejo de asumir para cualquier actor, tarea de la que Enriquito salió airoso por su elegante desempeño, capaz de encantar al más exigente de los espectadores.
La madre de “Tito”, es una verdadera bestia de la actuación. La siempre esperada e insuperable Isabel Santos. En la película da vida a una médico de familia, madre ejemplar, para nada aduladora, que al final la vida le jugará una mala pasada con su querido “Tito”. Isabel vuelve a la carga con una excepcional entrega como todas las que ha hecho esta primerísima actriz quien indiscutiblemente nació para esta difícil profesión.
No nos dejará de impresionar tampoco un elenco de lujo que incluye a artistas de probado prestigio y tan conocidos como Enrique Molina, Vladimir Cruz, Paula Alí, Aramís Delgado, Pancho García, Beatriz Viñas, Mario Guerra, Osvaldo Doimeadiós y Dailene Sierra, entre otros.
Reconocimiento especial del staff de este drama-suspenslo merece sin lugar a dudas el maestro del lente Raúl Pérez Ureta, quien sigue teniendo esa capacidad innombrable de convertir el más insignificante plano en una verdadera obra de arte. El trabajo con las luces y la limpieza y perfección de los encuadres, permiten al espectador, disfrutar de atardeceres, noches habaneras, amaneceres, interiores y planos exteriores filtrados con el rigor de la sapiencia de este verdadero artista de la fotografía.
Como buena obra de arte, Los buenos demonios, nos moverá el pensamiento, nos pondrá a reflexionar respecto a nuestra compleja realidad, pero sobre todas las cosas y al modesto juicio de este periodista, nos permitirá seguir sintiéndonos orgullosos del cine cubano.
Por: José Ramírez Pantoja