Por: José Ramírez Pantoja.
Con la participación de más de una treintena de artistas, quedó inaugurado este viernes en la Galería Fausto de la filial holguinera de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) el III Salón de Arte Religioso, sugerente propuesta que reúne un buen número de piezas trabajadas en la inmensa mayoría de las técnicas de las artes plásticas.
Desde figuras consagradas como los maestros Jorge Hidalgo Pimentel, presidente de la UNEAC en la provincia, y Lauro Hechavarría, docente de gran prestigio en la Escuela Profesional de Artes Plásticas El Alba, hasta creadores muy jóvenes se juntan en esta cita que propone un diálogo entre las artes visuales y las diversas aristas de la fe.
Otros no menos reconocidos como María del Pilar Reyes, Leticia Leyva Azze, Víctor Manuel Velázquez Mirabal, también José Emilio Leyva, Rolando Salvador Pavón Gómez e Isidro Ricardo, trabajaron con piezas que denotan el talento de estos, puesto en esta ocasión en función del arte desde la perspectiva ecuménica.
Llama la atención la diversidad de técnicas presentes en el Salón, esculturas, fotografías, grabados, pinturas, instalaciones y mixtas las cuales conforman un mosaico de variedad artística, desarrolladas con gran calidad, según el criterio del Dr.C. José Rojas Vez, quien tuvo a su cargo la inauguración del III Salón de Arte Religioso.
“Es un Salón con una gran diversidad de generaciones, de obras, de estilos y sobre todo con una calidad impresionante, pero esa diversidad no la apreciamos solamente en los estilos artísticos, sino en la diversidad de la fe y los propósitos. Lo mismo nos encontramos piezas inspiradas en Jesús Cristo, en la Virgen de la Caridad del Cobre, que en el tablero de Ifá, el voudú haitiano y la religión islámica”.
En sus palabras para el catálogo, el crítico de arte, creador y curador del Salón de Arte Religioso, Danilo López Garcés, apunta que esta muestra colectiva pretende recorrer e integrar la espiritualidad holguinera, escapando del concurso esteriotipado para mostrar en igualdad de condiciones a consagrados y noveles.
“Este Salón sostiene la voluntad de rescatar la memoria, recobrar y preservar la tradición del arte religioso, que deja un sedimento en la historia de la cultura de los pueblos, como expresión de los intereses y aspiraciones del individuo que clama ante los desmanes y sordera del presente y la incertidumbre del futuro”.
Precisa López Garcés, que sin polémica ni cuestionamiento o subversión de códigos conceptuales, la espontaneidad y frescura de distintos discursos plásticos, convergen aquí en el tema religioso. Argumenta que es la tesis curatorial de una propuesta que acude a todos los recursos formales y técnicas para el crecimiento de la fe, el conocimiento y apreciación de las artes plásticas.
Una vez más la Galería Fausto Cristo, se viste de largo al exhibir tan excelente propuesta, que el pintor y grabador Julio Méndez Rivero, vicepresidente de la UNEAC y presidente del Consejo Provincial de las Artes Plásticas, calificó como una gran fiesta de las artes visuales inspirada en la espiritualidad que lleva cada hombre en su interior.
