viernes, 2 de mayo de 2014

Formell sigue ahí con Van Van / JRP.


La alegría que provocó en todos los cubanos el histórico desfile por el primero de mayo, se tiñó de gris cuando en horas de la tarde noche empezaba a circular la inesperada noticia de la muerte del maestro Juan Formell, fundador y líder de la Orquesta Los Van Van.
Formell nació en La Habana el 2 de agosto de 1942, y en su sangre vendría el amor por la música al ser hijo de un flautista, pianista y arreglista, Francisco Formell con quien el pequeño realizó sus primeros estudios musicales, pero no fue solo su padre el que contribuyó a su formación.
Formell contó también con la orientación de prestigiosos músicos cubanos como Félix Guerrero, Rafael Somavilla, Armando Romeu, Antonio Taño y Orestes Urfé, y ya a los 15 años de edad inició su actividad profesional como músico de orquestas de cabarets, la radio y de la televisión.
Desde muy joven Formell ya daba muestras del gran músico que llegó a ser, no solo como bajista sino también como arreglista y compositor, lo que en 1968 lo llevó a trabajar en la orquesta del maestro Elio Revé, y ya a finales de 1969 formó su propia agrupación, la orquesta Juan Formell y los Van Van.
Los Van Van, o “el Tren de Cuba” como también se le conoce a esta popular orquesta, la cual hoy por hoy es la agrupación cubana de mayor reconocimiento en el mundo entero por su sonoridad y ese estilo único que justamente le imprimió desde sus inicios el maestro Juan Formell.
Ahora viene a mi mente un tema con nombre de mujer “Marilú” que prácticamente se convirtió en un himno para este país, y otros no menos populares como “El baile del Buey cansao”, “Sandunguera”, “Tito el Taxista” y “La Habana no aguanta más”, escuchar cualquiera de esos títulos eriza a cualquiera de cabeza a pies.
Entre los principales premios de Formell además de los tantos que obtuvo junto a su orquesta en la gran fiesta del disco cubano Cubadisco, destacan el Grammy Latino en 1999 por mejor interpretación de salsa por su álbum Llegó Van Van y recientemente, en noviembre último recibió nuevamente el Grammy Latino, esta vez a la excelencia musical, galardón que le fue entregado en Las Vegas, EU.
En el 2004 con gran orgullo Formell recibió el Premio Nacional de Música, pero sin dudas el premio más importante que recibió este extraordinario músico fue el cariño sincero del pueblo cubano, ese que ha seguido la carrera musical siempre en ascenso de Los Van Van, que es decir de Formell.
Con gran conmoción el pueblo cubano recibió la noticia del adiós de Juan Formell, tanto el que tira su pasillo como el que prefiere escuchar la música en soledad quizás con el scrach de los discos negros de acetato, que sin dudas nos remontan a lo que muchos insisten en llamar la época de oro de nuestra música.
Pero no hay dudas de que la muerte no es real cuando la obra de la vida la supera con creces y es que decir Juan Formell es decir Van Van y decir Van Van es decir Cuba, es decir este pueblo que hoy junto a sus músicos y familia lo despiden físicamente porque para nadie es secreto que siempre que su orquesta acabe uno de esos concertazos que sabe ofrecer el “Tren de Cuba”, ese aplauso sincero será para Juan Formell.

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