No digo adiós, digo hasta pronto / JRP

“No digo adió, digo hasta pronto”, estas fueron las últimas palabras que como despedida dirigió al público holguinero el excepcional bailarín Vladimir Malakhov quien dejó como grato recuerdo dos magistrales funciones en las que mostró el gran talento que lo ha acompañado en más de 25 años de carrera profesional. La noche de despedida de la temporada “Un regalo de Malakhov” abrió con la presentación de la coreografía Voyage por parte de la reconocida estrella internacional, al igual que en la función del viernes, prolongadas ovaciones premiaron la virtud de uno de los primerísimos bailarines del siglo XX. El programa continuó con la pareja de Laura Rodríguez y Oscar Valdés, del Ballet de Camagüey quienes volvieron a emocionar al público con la interpretación del Pas de Deux de “Don Quijote”, y Codanza, anfitriona de la visita de Malakhov, presentó Nada, coreografía del holguinero Norge Cedeño. Para el cierre del espectáculo, la máxima estrella del circuito del ballet de todos los tiempos, deleitó al auditorio con su extraordinaria Muerte del Cisne, que como la noche anterior puso a todo el público de pie aplaudiendo con todas sus fuerzas y gritando ¡Bravo!, sin dudas no podía reservarse una mejor despedida que con este clásico de la danza mundial, asumido por un espectacular bailarín como Malakhov. En medio de los aplausos, Faustino Fonseca, director provincial de Cultura leyó en idioma ruso un cálido mensaje de despedida en el que agradeció al bailarín ucraniano por tan bello regalo, y de manera especial le entregó una foto tomada durante la clase magistral que impartió a los bailarines de las compañías participantes en la temporada. Juan Carlos González Estrada, director municipal de cultura en Holguín entregó a Vladimir Malakhov la distinción Hijo Ilustre de la Ciudad algo que llenó de emoción a la estrella principal por varios años del American Ballet Theater y del Metropolitan Opera House de Nueva York. Posterior a la entrega de los reconocimientos, Maricel Godoy, directora de Codanza, agradeció a nombre de todos los bailarines, de su compañía y en particular del pueblo holguinero, el “regalo de Malakhov”, y llamó al escenario a Paul Seaquist, manager de la figura invitada, y artífice de la presencia de Malakhov en Holguín. “Nos pasamos dos años soñando y organizando este encuentro de Malakhov con ustedes que es decir con Cuba, —dijo Paul— gracias a todos, a los bailarines, al personal de este bello teatro, a Codanza y especialmente al público holguinero, de esta visita han nacido lindos proyectos entre ellos que Vladimir y yo estaremos nuevamente aquí a finales de septiembre del 2014, es decir dentro de unos meses”. Una gran ovación dejó por sentada la alegría de los holguineros con tan halagüeña noticia y mucho más se emocionó el público cuando Paul y Vladimir hicieron entrega al Teatro Comandante Eddy Suñol de las zapatillas con las que Malakhov bailó en el escenario de su sala principal. Así se despidió de Holguín esta leyenda viva de la danza de todos los tiempos.