domingo, 22 de junio de 2014

La respuesta genial de Silvio Rodríguez/ JRP.


Esta no es una entrevista pensada para lo que los periodistas llamamos la prensa plana. Nació de un fugaz intercambio una vez que Silvio Rodríguez concluyó un emocionante concierto en el poblado de Nicaro. El diálogo, sostenido a punta de tarima fue pensado para la radio, para esos dos o tres minutos que exige el tiempo en este fascinante medio para que el oyente no nos cambie el dial.
Tres días después de aquel intercambio que acabó con la polémica respuesta, una risa colectiva, unas palmadas en mi hombro y el agradecimiento de Silvio, un colega me abordó y dijo que Víctor Casaus se reía de mi entrevista a Silvio Rodríguez en el blog Segunda Cita, y que un bloguero holguinero (Luis Ernesto Ruiz Martínez www.visiondesdecuba.com, quien me adelantó con el título pensado para este trabajo) había publicado algo al respecto. Mi colega y yo intercambiamos criterios y hasta consejos útiles. De tal conversación nació la idea de publicar un artículo cuyo título sería “Andan diciendo por ahí”.
Inmediatamente, animado por la curiosidad entré a Segunda Cita y aprecié que lo que me había dicho el colega no era más que su valoración muy personal. Al leer lo que escribió Casaus no coincidí con el criterio de mi colega, por lo que así antes de nacer, moría “Andan diciendo por ahí”, pero no está de más aclarar malos entendidos pues más de un amigo opina que la respuesta de Silvio no fue seria.
Catorce años en la profesión del periodismo, al menos por oficio son más que suficientes para discernir con facilidad entre lo que es una entrevista como género periodístico y lo que difiere de las preguntas de rutina que hacemos los periodistas de la radio para obtener declaraciones del protagonista de algún hecho. Dejando por sentado el valor que tiene esta forma de entrevistar para nuestros reportes radiales.
Silvio es de esos artistas cuyas relaciones con la prensa no son color de rosa, esto no es secreto para nadie, incluso para ser franco, no esperaba que ofreciera declaraciones, y digo más, estoy seguro que a todos los periodistas que estábamos allí nos tomó por sorpresa que accediera a conversar al menos unos minutos, y rodeado de colegas y admiradores surgieron estas respuestas.

La belleza de estos conciertos, sobre todo al ver como llegan al corazón de la gente es una manera de seguir apostando por ellos, ¿qué cree usted?

Sí, la gente los recibe muy bien, y yo los hago porque me parece que es útil hacerlos.

¿Qué experiencia ha tenido aquí en Holguín?

Preciosa, los dos conciertos que hemos hecho, tanto el de Mayarí como este en Nicaro han sido divinos, la gente ha respondido maravillosamente, disciplinadamente, con mucho cariño la verdad.

¿Qué experiencia usted recuerda con especial cariño de estos conciertos que ya cuentan 57?

¿Qué recuerdo?.. (piensa antes de responder) Todos han sido especiales, en todos los lugares en los que hemos estado son lugares con problemas y de todos los lugares me llevo la gratitud de la gente y creo que eso es lo más importante.

¿En un mundo como el de hoy tan convulso qué importancia le conde usted a la música?

La música es una manifestación misteriosa porque no se sabe ni de donde sale. Hay varias teorías que si sale del viento, que si de las olas del mar, pero lo que sí se sabe es que la civilización en la medida en que ha ido evolucionando la ha ido necesitando siempre y que ya es parte de lo que hace el hombre para su goce, para su bienestar y que sobre todo tiene una utilidad espiritual, una función que desencadena sentimientos, emociones.

El público cubano sigue viendo a Silvio como aquel jovencito muy delgado y sigue soñando con esas canciones que no pasan de moda, ¿Entraña esto algún compromiso?

Ya me dijiste viejo y gordo (risas). Es verdad pero para hacer música y para querer a la gente y para que la gente despierte emociones en uno y para intentarlo en ellos no hay edad, ni hay peso, solamente hay ganas.

¿Cuáles son los sueños de Silvio hoy?

Terminar las entrevistas para irme a descansar…(muchas risas, él sonríe me da unas palmadas en el hombro y se despide de mí diciendo) Muchas gracias.

………………………

Para mí aquí no hay ninguna falta de respeto y sí una respuesta muy original para cerrar el diálogo. Este es mi criterio que no precisamente tiene que coincidir con el suyo como no coincide con el de varios colegas. No obstante, yo quedé muy complacido con el pequeño intercambio, como quiera que sea Silvio es Silvio pésele a quien le pese, y duélale a quien le duela ha marcado este país con su música.
Al leer la excepcional entrevista que le hiciera mi colega Leandro Estupiñán, me sentí orgulloso de ser su amigo. Tal vez si mi encuentro con Silvio no hubiera sido en la escalera de la tarima y rodeado de “Silviófilos” como los llamó Casaus, me hubiera gustado preguntarle:
Cómo ve Silvio la revolución 55 años después; si no teme que suceda con Ojalá lo que con PM Records; si siente que algunas de sus canciones la circunstancias de la Cuba actual las aplasta. Qué cree de los artistas que han tenido que vender su alma al diablo haciendo concesiones con un producto fatuo; si siente que ha perdido al público cubano; cómo es su relación con su hijo Silvito quien forma parte de Los Aldeanos, grupo que se reconoce como contrario al gobierno, en fin, son tantos los temas que conversar con Silvio Rodríguez…
Colegas, amigos, en cuestiones de entrevistas es muy difícil decir la última palabra, porque ese “cuestionario” que como Leandro, yo también me niego a preparar de manera previa, no es el suyo o el de aquel, es el mío y tendrá tantas lecturas como lectores tenga. Lo que sí es feo es andar cuestionando sin razón, haciendo valer un criterio o una visión muy personal de algo.
No digo más, solo me resta aseverar que la respuesta final de mi corto pero inolvidable intercambio con Silvio Rodríguez en Nicaro, me parece sencillamente genial.

2 comentarios:

  1. Joselin sigue haciendo lo que te gusta y que cada cual lo interprete según la cantidad de neuronas que le funcionen en el momento de interiorizar un texto o escuchar algo en la radio. La vida te ha demostrado que solo tu constancia y sacrificio merecen que te detengas minutos para mirar hacia atrás. El resto queda "en el borde del camino..." para citar a Silvio.

    ResponderEliminar
  2. Gracias mi hermana por tan oportuno comentario, gracias.

    ResponderEliminar