domingo, 30 de agosto de 2015

Chiste vs humor: “Robertico” 2 horas y 20 años en Holguín / JRP

Muy bien puede afirmarse que el cierre del verano en Holguín lo tuvo a su cargo el comediante holguinero (Banes) Roberto Riverón “Robertico”. A teatro lleno se presentó el cómico durante este fin de semana en el Teatro Eddy Suñol con el espectáculo “2 horas y 20 años” como parte de una gira nacional con la que celebra sus primeras dos décadas de vida artística.
Las tres funciones —dos que estaban prevista y una tercera que él accedió a ofrecer dada la cantidad de personas que se habían quedado sin entrada— se caracterizaron por la buena acogida del público, tanto el que estaba sentado como el que permaneció de pie en los laterales de la sala Raúl Camayd. Sin dudas la risa y los aplausos validaron una presentación que dejó mucho qué desear y ajustada más bien para otro escenario.
Creo que esta cabía muy bien en un centro nocturno o en una de nuestras plazas públicas y no en el teatro, en principio por ser este la sede entre febrero y marzo desde el 2014 del Festival del Humor El Satiricón que desde su primera edición llegó para promocionar el humor inteligente, trayendo al Suñol buena parte de lo que más vale y brilla en el ámbito del humor cubano.
Un humor apegado a los códigos del teatro, haciendo reír con la creación artística en ristre y no con la vulgaridad, la chabacanería, el menoscabo de la mujer cubana o el chiste grotesco y fácil, elementos que desafortunadamente constituyen el plato principal del a mi juicio bastante largo espectáculo de Robertico.
Sin el menor ánimo de creernos el ombligo del mundo que para nada somos, ese holguinero que entra habitualmente al teatro espera siempre un producto artístico de calidad, máxime si se trata de una propuesta concebida en los predios del complejo arte de hacer reír, y no lo digo por el hecho de jactarnos de lo que no somos, lo afirmo porque por suerte contamos con excelentes humoristas.
Ahí está el Dúo Cari Care, integrado por la actriz Mireya Abreu y el actor y caricaturista Onelio Escalona, una verdadera institución en el campo del humor cubano, o el joven grupo Etcétera, anfitrión del festival al que hice referencia, entonces poner el teatro a disposición de un espectáculo como “2 horas y 20 años” es en algún modo echar por tierra el trabajo y el esfuerzo de nuestros humoristas porque consumamos un humor apegado al arte y no al facilismo y al mal gusto.
Sin desdeñar al cabaret que tiene muy bien definido su objeto social, ahí hubiera funcionado mejor este espectáculo calzado con un tipo de música que se presta para un centro como ese y no para un teatro, aunque ningún escenario es bueno para burlarse del “pinareño” o el homosexual aun cuando después de soltar la crítica lacerante se diga que el siglo XXI nos acoge a todos por igual.
Usted que me lee o yo mismo podemos hacer reír a cualquiera con un chiste de humor negro o ponerle alegría picante a nuestras calamidades o al manoseado tema de la emigración con el insaciable deseo del cubano de viajar, y no por eso somos humoristas, de ahí que el humor que se muestre en nuestro principal teatro, el más importante escenario de la cultura holguinera tenga que venir avalado por una buena factura artística.
De sobras sé que al menos el 90 por ciento, quizás más, de los que asistieron al espectáculo de Robertico no estarán de acuerdo con mi criterio, y no dejo de reconocer que este comediante orgánico en su proyección escénica domina muy bien la técnica del histrionismo y sabe aprovechar la interacción con el público, sin embargo en vez de poner a su favor tales cualidades ridiculiza sobremanera a ese público que le aplaude.
A mi juicio, lo mejor del espectáculo es que lo recaudado irá a parar a una muy noble causa, los dividendos por concepto de entrada serán donados al Hospital Oncológico de La Habana, pero igual se hubiera podido recaudar quizás hasta mucho más en una plaza pública o en un centro nocturno, cuyo ambiente favorecería sin dudas una presentación como esta.
Todos nuestros artistas merecen el teatro siempre y cuando su propuesta vaya en función del crecimiento espiritual e intelectual del público y no del menoscabo de éste. No niego que me reí con muchos de los chistes como mismo sentí vergüenza de las personas que fueron ridiculizadas y hasta ofendidas entre jaranas, pero al preguntarme qué me aportó culturalmente o como ser humano este espectáculo, la respuesta es contundente, nada.
Aquí vendría muy bien ese refrán que dice “Cada chivo para su corredor”, y en ningún momento quiero dar a entender que el teatro sea exclusivo para una cultura elitista, pero el mérito que a fuerza de trabajo han logrado nuestros humoristas con propuestas auténticas no merece lastimarlo con un espectáculo que como he señalado funciona bien en otro espacios pero en el teatro no.
El humor no puede quedarse en el chiste simplón apoyado por la música, el humor requiere de suspicacia, sagacidad, valentía y sobre todo de inteligencia, ese es el humor que debía priorizar el Consejo Nacional de las Artes Escénicas y ponerlo a girar nacionalmente para que el público cubano interactúe con propuestas artísticas valederas en los predios de la risa.
Reír es un ejercicio indiscutiblemente beneficioso para la salud, como dijo el maestro Charles Chaplin, una sonrisa cuesta poco pero perdura para toda la vida, más si reímos con algo bien pensado y no con la burla esa que nos hace reír un momento fugaz porque casi siempre proviene de lo banal. El teatro debe ser un sagrado recinto para promocionar el arte auténtico y verdadero no lo que se disfraza de éste y el traje le queda bastante grande.

sábado, 22 de agosto de 2015

Premio Nacional de la Radio para Holguín /JRP


En una auténtica fiesta de pueblo se convirtió el acto central por el aniversario 93 de la Radio Cubana donde le fue entregado el Premio Nacional de Radio al locutor holguinero Sergio Antonio González Valero. No podía ser de otra manera que rodeado de amigos, colegas y sobre todo de gente que lo quiere por la sencillez de este humilde cubano de a pie.
En medio de la calle Máximo Gómez, frente a su querida CMKO “Radio Angulo”, —no podía ser en otro lugar— en una gala originalmente desenfadada como lo es él, Valero recibió el más alto reconocimiento que otorga la Radio Cubana, acompañado por los también premios nacionales Alberto Luberta, Caridad Martínez, Néstor Santamarina y Manuel Andrés Mazorra.
En medio de una cerrada ovación el también conocido como “locutor viajero”, recibió el premio de manos del compañero Guillermo Pavón, vicepresidente de la Radio Cubana, momento de singular emoción para todos, especialmente para Valero quien con lágrimas en los ojos expresó: “Yo no he trabajado para recibir reconocimientos sino para cumplir con mi deber”.
“En este momento recuerdo especialmente a mi entrañable amigo y maestro Manuel Angulo, quien me abrió las puertas de su emisora aún sin yo estar titulado, este premio también es de él. Yo siento profundo amor por lo que hago, la radio es algo que está dentro de nuestros corazones porque la sentimos y la amamos y vamos a seguir luchando por ella”, dijo con visible emoción.
Lo acompañaron también otros directivos del ICRT, autoridades políticas y gubernamentales, locutores como Félix González, Premio de Mérito de la Radio, y otros como el maestro Osvaldo Aguilera, Enma García, Néstor Salazar, Carlos Rusó, Alicia González Vega, Idalmis Castellanos, entre otros colegas que han compartido el micrófono con este excepcional hombre de la radio.
Al hacer uso de la palabra Moraima López León, directora de la radio en la provincia agradeció especialmente a sus homólogos de las Las Tunas, Granma y Santiago de Cuba que vinieron a Holguín a celebrar el día de la radio cubana. A la vez expresó la satisfacción de poder contar en la provincia con un nuevo premio nacional de la Radio, además del de la maestra Vilma Pérez de Aguiar.
“Este premio de Valero significa continuidad y compromiso para los que cada día hacemos radio. En él se resumen el amor y la entrega desinteresada de un hombre que ha dedicado toda su vida a este medio tan querido por los cubanos. A nuestra mente vienen nombres que hoy no están físicamente entre nosotros pero que desde la eternidad saben que Valero merece de sobras este premio”.
“A Valero gracias por existir, gracias a todos los que nos acompañan aquí, a los que nos están escuchando y a los que hicieron posible que vivamos hoy este minuto de inmensa alegría, al dar su voto por este hombre que deja su indeleble huella a su paso por cada rincón del éter holguinero y que indiscutiblemente se ha sabido ganar un lugar especial en el corazón de este pueblo”.
También reconocieron a González Valero varios organismos e instituciones entre estos la Dirección Provincial de Cultura, la sede holguinera del Ministerio de la Agricultura y los Comités de Defensa de la Revolución CDR, organización que lo declaró “Voz del 55 Aniversario” y el Teatro Lírico Rodrigo Prats le regaló hermosas piezas musicales.
La fiesta concluyó al ritmo del conjunto campesino “Cacoyugüín”, que por más de medio siglo ha acompañado a Valero en su “carreta”, en el programa Fiesta en el Campo, devenido “La Carreta de Valero”. No podía ser de otra manera, rodeado de ese pueblo que siente tan suyo el Premio Nacional de la Radio que él recibió con la sencillez de los grandes, y lo siente suyo porque decir Valero es decir Holguín.

viernes, 7 de agosto de 2015

El Circo en Holguín / JRP


Las riesgosas y hermosas presentaciones del Circo podrán ser apreciadas por la familia holguinera desde la noche de este viernes 7 y hasta el próximo martes 11 de agosto en la Sala Raúl Camayd del Teatro Eddy Suñol y en la Sala Polivalente del Combinado Deportivo Fernando de Dios Buñuel.
CIRCUBA trae como invitados al Circo Alebrije de México y artistas circenses de Venezuela, Francia, Colombia y los Estados Unidos. Alebrije se presentará a partir de este sábado 8 en el Suñol siempre a las 11 de la mañana con su espectáculo “Los Ple-Bellos, show que muestra la belleza de los malabares.
Por su parte el Circo Nacional y los artistas de los países invitados lo harán en el Ateneo Deportivo Fernando de Dios Buñuel a las 9 de la noche. Las funciones tanto en un espacio como en el otro son para toda la familia según explicó a la prensa José Luis Algeciras Rodríguez, jefe de relaciones públicas del Teatro Suñol.
El también jefe de programación de la institución puntualizó que las entradas para el Teatro están a la venta en las propias taquillas del coliseo mientras que las del Ateneo Fernando de Dios se están vendiendo en el Teatro Suñol, en la Sala Ismaelillo y en el propio Ateneo Deportivo.
Como deferencia del Circo Nacional de Cuba a su paso por Holguín, participarán como invitados especiales en las funciones del Ateneo el Circo holguinero “Fantasía e Ilusiones”. Colectivo que tiene más de ocho años de experiencia en estas lides y que se presenta habitualmente en el polo turístico de la provincia.
Malabares e ilusionismo son las principales propuestas de la compañía circense holguinera que dirige el maestro Reynaldo Herrera quien expresó a Radio Holguín Digital que tanto él como los jóvenes artistas que integran “Fantasías e Ilusiones” sienten profundo orgullo de actuar junto al Circo Nacional de Cuba.
El Festival Internacional de Circo en Verano “CIRCUBA 2015” regresa a Holguín después cuatro años sin pasar por esta importante plaza cultural y vuelve con cerca de una treintena de artistas provenientes de México, Estados Unidos, Francia, Colombia y Cuba.
La gira nacional “Circuba 2015 viaja por Cuba”, auspiciada por el Circo Nacional y el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, inició el pasado 17 de julio en la provincia de Camagüey y concluirá el próximo 6 de septiembre en Nueva Gerona, Isla de la Juventud.
Desde este 7 de agosto y hasta el próximo martes 11 la Ciudad de los Parques acoge con alegría al Circo Nacional de Cuba y a sus invitados quienes con sus intrépidas funciones llegan a Holguín como una fresca propuesta cultural en este intenso verano de elevadas temperaturas.
Al llegar a Holguín los artistas fueron recibidos por Rachel García Heredia, presidenta del Consejo Provincial de las Artes Escénicas quien les dio la bienvenida a la ciudad y a la vez José Manuel Cordero, coordinador general de CIRCUBA expresó a nombre de todos, la satisfacción de estar aquí y destacó que esperan muy buena acogida por parte del público holguinero.

lunes, 3 de agosto de 2015

ABCasino… el estreno de Codanza / JRP


La danza contemporánea a diferencia del teatro que se vale de la palabra como uno de sus principales recursos, exige al espectador comprenderla desde un enfoque muy personal y tiene tantas lecturas como público asista a la función. Despierta infinitas sensaciones pero más allá de los diferentes puntos de vista que pudiera provocar una propuesta contemporánea la obra siempre va a sugerir un camino que sin ser uniforme llegue a algún destino común.
“ABCasino. Población flotante”, del bailarín y coreógrafo guantanamero Joel González, director de Danza Médula (Guantánamo), pieza estrenada por Codanza durante este fin de semana en la sala Raúl Camayd del Teatro Eddy Suñol, es sin dudas una obra provocadora, muy exigente para los bailarines pero por momentos a pesar de su ritmo siempre alto, se torna monótona y reiterativa, es como si su creador a la hora de la concepción no encontraba dónde poner el punto final.
Me parece muy acertada la idea de jugar con los números que llevan en su espalda los intérpretes pero a mi juicio este recurso se pudo haber explotado con mayor audacia sobre todo por la riqueza semántica y el efecto que aportan las cifras. Dígitos como 1959 lógicamente nos dicen mucho, pero otras combinaciones dejan al espectador a la vera del camino.
Las diferentes cifras van esbozando momentos trascendentes de nuestra historia desde 1492 hasta hoy, lo que aclara hasta cierto punto la trama pero son tan repetitivos los movimientos y las maneras de expresar y concebir el hecho artístico que hacen que el espectador se pierda en los vericuetos de esta propuesta, invitándolo a entrar a un laberinto sin salida.
Particularmente no me agrada que me expliquen una obra de danza contemporánea, su coreografía debe hablar por sí misma. En el estreno no hubo programa de mano pues tal vez mediando una explicación el espectador desenredaría con mayor facilidad la madeja en que lo va envolviendo ABC… pero quizás lo acertado sea alejar del arte contemporáneo la oscuridad, hacerlo difícil y complejo de traducir en el erróneo empeño de legitimarlo en esta corriente, eso para nada es sinónimo de eficacia o inteligencia.
Si bien es cierto que las propuestas artísticas deben conllevar a mover el pensamiento del que la consume o en el más sencillo de los casos hacerlo reflexionar, no creo que dejarlo a la deriva en un océano de ideas sea precisamente una sabia determinación, como para nada es saludable tampoco que se nos ponga la cuchara en la boca para solo tragar, eso definitivamente no va con la danza contemporánea, pero los dos extremos son perjudiciales para público y artista.
Aun cuando debemos reconocer las sutiles diferencias que establece la puesta entre un cuadro y otro, sobre todo apoyándose en una selección musical muy bien escogida, buscar mejores salidas a las maneras de transitar de una escena a otra hubiera favorecido mucho más a esta propuesta la cual mi modo de ver se convierte en un ajiaco danzario que solo tiene como denominador común el vestuario y el no muy ingenioso diseño de luces que acompaña a su montaje.
El discurso apocalíptico de esta pieza es uno de los elementos a su favor. También tiene el mérito de las diversas lecturas que consiguen símbolos como el salto de las bailarinas al vacío, los bailarines sometiendo a su pareja, la constante carrera interminable, ese desenfrenado deseo de encontrar algo y no hallarlo en ningún sitio. Estos son elementos que supo emplear el creador y ponerlos a favor de la puesta.
Además es meritorio destacar el cuadro que refleja un ambiente bélico o el que esboza con claridad el llevado y traído tema de la emigración en ese deseo insaciable de viajar del cubano en su condición de isleño. Así mismo la canción “No se vive en cuarentena” de Frank Delgado se convierte en un valioso aporte a la trama que aborda ese pasaje de la puesta. Estos momentos sin dudas despiertan hermosas emociones en el público.
Sin embargo el cuadro que refleja la alegría ¿chusmería? a mi modo de ver resulta un chancleteo de muy mal gusto que impone un punto de giro muy brusco desentonando por completo con el curso que hasta ahí traía la obra. Y no es que exclusivamente sea lícito mantener un discurso homogéneo, nada más lejano de lo que quiero expresar, pero hay algo que se llama coherencia que los creadores nunca deberían perder de vista.
La objetividad es otro aspecto que a mi juicio se le va de la mano al coreógrafo, es como que pretendió abarcar mucho y no logró apretar casi nada. Es aquí donde creo radica la esencia del problema de ABC…se quieren decir tantas cosas que al final no se dice nada o para no irnos a los extremos, se dice muy poco.
No dudo para nada del talento de Joel, por el contrario, lo creo un coreógrafo y director talentoso, ahí están sus obras, y los aplausos que Holguín le tributó a sus coreografías en el I Concurso de Danza del Atlántico Norte Codanza Grand Prix Vladimir Malakhov (2014), de donde nació precisamente “ABCasino. Población flotante” como uno de los premios.
Con su repertorio le viene muy bien el calificativo de creador “trágico”. Sus coreografías aluden a cuestiones de mucho dolor para el ser humano, la muerte, la enfermedad, la separación… tal vez probar con una propuesta en esta línea logre un trabajo mucho más brillante con Codanza.
Lo que sí es Indiscutible es que Codanza es una verdadera escuela para la formación de bailarinas y bailarines. Con mucha dignidad ellos pusieron muy en alto esta propuesta dando claras evidencias del calibre de este siempre joven y probado colectivo a la hora de interpretar.
Casi dos décadas después del legendario Tridireccional o más acá, Año Cero, El banco que murió de amor, Muerte prevista en el guion o Pasajera la lluvia, por solo mencionar algunos títulos entre tantas obras de singular belleza y lirismo excepcional en su amplio repertorio, apreciar ahora este discurso sustentado en una estética diferente puede que también influya en nuestro criterio pero no creo que determine los sinsabores conceptuales de la obra.
Reconocida en todo el país por su trayectoria en estos más de 20 años de quehacer, a Codanza la avala un trabajo de notable virtuosismo que la ha hecho alcanzar los premios más importantes que se entregan en el campo de la danza a nivel nacional, en tanto ha recibido cerradas ovaciones de exigentes públicos en varias plazas del mundo.
La compañía holguinera ha devenido un trampolín para sus artistas lo cual aun cuando es algo natural no deja de agobiar a su directora y madre Maricel Godoy quien una y otra vez se ve sometida a la difícil tarea de formar bailarines con el sello de su agrupación, pero con rigor y empeño siempre lo logra y muy bien.
ABC… es una muestra de ello, los doce bailarines ejecutan con singular limpieza cada movimiento, le ponen el punto necesario a su interpretación con el lenguaje de los gestos y el rostro, es decir, logran un desempeño digno de reconocer, pero al final siempre va a pesar más el qué que el cómo.
Las búsquedas del ser humano son infinitas, nadie tiene la verdad absoluta en sus manos y en cuestiones de arte todo es muy polémico e indiscutiblemente esta es una obra que edifica su andamiaje a partir de muchas referencias lo que por ende obligan al espectador llegar a ella con un sólido background pero amén de esto en el arte hay reglas inquebrantables y hasta el ajiaco tiene su receta muy bien definida.
Volviendo al principio. Creo que por más que hablemos, cuestionemos o sugiramos, siempre será nuestro criterio, formado desde nuestra posición muy personal y construido según nuestros referentes culturales y sociales.
Por suerte para “ABCasino. Población flotante” el arte contemporáneo tiene como atenuante la posibilidad de la confusión, de crear lecturas entre líneas, en sus predios dos más dos no es cuatro, lo que para mí es legítimo y válido quizás para usted no lo sea, entonces no le queda al crítico más que preguntarse ¿quién tiene la última palabra? / Foto: Heidi Calderón.